Hay que disfrutar de las pequeñas cosas, los detalles, el presente. Todos hemos oído y puede que utilizado estos clichés, y sin embargó esa es justamente la idea principal que extraje de la charla del pasado miércoles en ISEP sobre “mindfulness”. Se trata de ser conscientes de nuestras rumiaciones o rutinas y focalizar el pensamiento.

Es una moda y tiene todos los componentes para serlo:

• El nombre, evidentemente en español: mente-llena no tiene el mismo atractivo que el neologismo anglosajón al que siempre asociamos ciertos valores positivos: novedad, progresismo, calidad… ¡si es que los de fuera lo hacen todo mejor!

• Las raíces. Ey, que no estamos hablando de cualquier cosa ¿eh? A pesar de ser nuevo, sus orígenes se encuentran nada más y nada menos que en el lejano oriente: en las enseñanzas del alabado Budha. Estoy seguro que esto a nivel de marketing resulta muy productivo, pero para darle valor científico no pienso que la mejor opción sea mezclar dicha práctica con filosofía o religión.

• La ambigüedad: se trata de una idea de apariencia simple, pero susceptible a múltiples interpretaciones. Algo que permite a más gente identificarse con ella.

No os preocupéis si ahora os ha invadido una sensación de “déjà vu”; El fenómeno que está teniendo lugar es muy parecido a lo que pasó con el coaching, pero ¿tendrá la misma envergadura? A pesar de que me gustaría pensar lo contrario, todo indica que puede ser así; y sorprendentemente no me parece mal. Pienso que integrado con otros modelos terapéuticos puede tener un muy buen resultado en trastornos relacionados con el estrés o derivados de la ansiedad. Todo dependerá de cómo acabe desarrollándose la disciplina: con una tendencia científica y experimental cimentándose en lo que puede ser una nueva escuela de la psicología, o bien perdiéndose en terrenos espirituales, destinada a perecer como otra moda pasajera.

Para más información, podéis ver la grabación de la ponencia que adjunto a continuación y felicito a Raquel Molero y la organización de isep por la charla.