Es importante ver de dónde viene uno, para poder entender hacia dónde va. Esta semana he participado en el seminario de “perspectivas de futuro” para los alumnos que están cursando el prácticum de psicología en la Universitat de Barcelona. Se ha tratado de un reencuentro entre ex-alumnos de mi promoción, para contarles de primera mano a los actuales alumnos, nuestras experiencias como psicólogos una vez terminada la carrera.
Dejando a un lado lo entrañable de haberme reencontrado con mis compañeros y nuestra mentora Charo Arias, mis conclusiones son que después de la universidad, continua la universidad. ¿Cómo? Pues sí, me refiero a nuestros amigos los masters. Todos los presentes habían realizado alguno o estaban estudiándolo en estos momentos. La generación mejor formada con especializaciones de hasta tres años de duración y con expectativas de seguir estudiando después de estas.
…bueno, pero el resultado de una inversión tan grande en formación se habrá traducido en algún puesto de asalariado al menos, ¿no? Lamentablemente no. Los pocos que han conseguido trabajo como psicólogos/terapeutas es por haber emprendido proyectos como autónomos o free-lance. (que en inglés parece menos putada)
¿Significa eso que ya puedo ir montando mi peluquería canina y olvidarme de la psicología? No. Solo significa que los títulos tienen menos valor que el papel en el que están impresos y que hay que enfocarse a la efectividad y buscar una formación, voluntariado o prácticas que te sea útil para lo que quieras hacer y ser proactivo en esa dirección.
Como dice el proverbio de Lao-Tse, un viaje de mil millas comienza con el primero paso.
De acuerdo contigo en que estamos en un punto de formación continua que cuesta un “cojón y medio” (perdón por la expresión) y sin expectativas claras de que vaya a servir para encontrar un puesto de trabajo… Muy de acuerdo también con tener una actitud pro activa en la búsqueda de prácticas y trabajo; sin embargo, quiero resaltar mi desacuerdo (a medias, todo hay que decirlo) con el tema voluntariado. Me explico: estoy a favor de él, de hecho hago voluntariado, pero no me gusta que al final nos tomen por tontos y desde empresas, ONG’s, asociaciones, ayuntamientos, etc…se mal utilice el voluntariado consiguiendo profesionales (y buenos) que curran de lo lindo y por los que no pagan un duro, ahorrándose un dinero que le corresponde a ese profesional. El voluntariado debería ser una opción personal en la que decides implicarte con algo que te mueve y que te enriquece más allá del ámbito económico, pero no debería ser utilizado cómo forma de ahorro y explotación de profesionales con la excusa de que son prácticas…
100% de acuerdo, se está haciendo un uso inadecuado de los voluntariados, pero esa actitud responde precisamente a lo que tu dices: la formación es demasiado cara, y sin ella legalmente no puedes vincularte a ninguna posición de becario o de prácticas. Al mismo tiempo, el voluntariado te puede ofrecer experiencias reales, que como se deduce de mi artículo, probablemente sean mucho más útiles que un papel con algún titulo. Lo malo es que algunas empresas (sean privadas, publicas o ong’s) cubran puestos reales con voluntarios; de lo contrario lo veo un win-win, por mucho que no haya la conciencia solidaria por parte de algunos voluntarios.
Muy de acuerdo!😃
Me ha gustado tu entrada. Cómo cambia la visión cuando estás aún estudiando a cuando terminas. Yo cuando estaba en la carrera y veía lo de “perspectivas de futuro” era en plan: ¡oh! ¡qué guay! ¡qué de posibilidades!. Ahora es en plan lo que has dicho, o te lo curras o nada que hacer.
También estoy de acuerdo con lo que habéis hablado de que se pueden aprovechar de nosotros con la excusa del voluntariado, de hecho ya se están aprovechando con el rollo de los contratos de prácticas en algunas empresas. En la asociación en la que yo estoy lo que se hace es que cada profesional cobra un mínimo cuando hace terapias. Evidentemente es muchísimo más barato que una consulta normal porque la población que acude a la asociación son normalmente gente con pocos recursos, pero así no se hace tampoco tan mala competencia al resto de psicólogos ofreciendo la consulta gratis.
Gracias, supongo que este cambio de mentalidad responde también a un proceso de maduración personal, pero está claro que la situación económica actual no ayuda. Lo que hace tu asociación me parece bien. Yo solo puedo hablar de la ong en la que colaboro actualmente: psicólogos sin fronteras, y la verdad es que no cobramos nada a nuestros pacientes (5€ a partir de la 8ª sesión como algo simbólico para que haya una mínima implicación), pero al menos en mi caso, los pacientes que he tratado no tienen recursos ni para pagar sus necesidades básicas de comida o alojamiento, y puedes imaginar con estas condiciones que les urge la necesidad de atención terapéutica.
Lo que no entiendo es por qué la gente tiene que acudir a ONG’s y asociaciones para recibir atención psicológica teniendo psicólogos en la seguridad social. Es algo que debería tenerse en cuenta, ¿no?.
(Nota mental: investigar y escribir una entrada sobre eso)
jajaja sería realmente interesante de leer esa entrada. Por lo que yo se, la atención por la SS es muy precaria (15-30 min por sesión) y al haber pocos psicólogos clínicos en plantilla, las listas de espera son largas. En el hospital que yo he trabajado (Hospital General del Hospitalet) en la actualidad solo se atiende trastorno mental derivado de patología orgánica … por si te sirve de información para esta futura entrada!