“Las mujeres y los idiotas necesitan diez horas de sueño, los heridos ocho y los hombres seis.” Napoleón Bonaparte
Resulta que el emperador francés tenía razón al distinguir que no todo el mundo necesita las mismas horas de sueño; sin embargo a más de uno se le erizará el vello al leer tal alegado fascista, y es que mientras para Napoleón dormir poco era una virtud, muchos lo consideran una tediosa sentencia a corregir. Por eso he querido dedicar éste artículo a la importancia del sueño y a cómo identificar y combatir sus principales trastornos.
Los psicólogos asociamos los problemas de sueño a multitud de diagnósticos o lo utilizamos para medir la gravedad de algunos estados de ansiedad y depresión. A pesar de que desconocemos la función de dormir, nadie duda hoy en día de la importancia de un buen descanso,* y dicha calidad no solo se mide con el tiempo total que dedicamos a dormir, sino con la duración de las fases del sueño y la ausencia de interrupciones.
Pues al fin y al cabo, lo importante es poder completar cada uno de los ciclos de sueño a los que nos sometemos cada noche (aproximadamente unos 5 ciclos de media en la etapa adulta) compuestos cada uno de ellos por 5 fases, la última de las cuales denominamos como: fase REM y es la que, según los últimos estudios, parece ser más importante puesto que es la etapa en la que suceden los sueños y se relaciona con el procesamiento de la información, la memoria y el aprendizaje.
¿Cómo puedo saber si duermo suficiente?
Los siguientes son los síntomas que refieren con más frecuencia los pacientes que padecen algún trastorno del sueño relacionado con la privación del sueño. Identificar uno o varios de ellos, podría ser un signo de que la rutina de sueño no es la adecuada:
- Sentirse adormilado o somnoliento durante el día (¡duh! lógico pero claramente significativo)
- Caer dormido frecuentemente tras permanecer tumbado menos de 5 minutos.
- Presencia de microsueños o cabezadas de breve duración
- Esquema del sueño alterado fuera del horario normal (dormir mucho más durante el fin de semana)
- Disminución del rendimiento académico, social o profesional: especialmente en las funciones de alerta, memoria y atención
- Dolores de cabeza, carácter fácilmente irritable o agresivo
¿Cuáles son los trastornos del sueño más frecuentes?
El anterior apartado hacía referencia a: no dormir suficiente, pero como se demuestra en el siguiente listado, no todos los trastornos del sueño tienen ese denominador común. Los hay también vinculados con dormir demasiado, la respiración o el contenido de los sueños.
- Insomnio: dificultad para dormir suficiente.
- Trastornos respiratorios / apnea del sueño: dificultad para respirar dormido.
- Hipersomnia: somnolencia diurna excesiva.
- Narcolepsia: ataques de sueño profundo REM durante el día.
- Parasomnias: terrores nocturnos, pesadillas, sonambulismo, síndrome de las piernas inquietas, parálisis del sueño, etc.
¿Qué puedo hacer para mejorar mi descanso?
Hay muchas recomendaciones y remedios caseros ante dichos problemas, des de mejoras posturales a pautas para la higiene del sueño** a continuación os dejo las que han sido más plenamente consensuadas:
- Seguir una dieta equilibrada: evitar comidas fuertes, alcohol, o ir con hambre a la cama.
- Hacer ejercicio: al menos dos horas antes de irse a dormir
- Seguir rutinas de sueño: acostumbrar el cuerpo a unos horarios determinados.
- Reservar la cama para dormir: evita leer, ver la tv o hacer otras tareas en el lugar de descanso.
- Evitar siestas: de más de 20-30 minutos.
- Contar ovejitas: evitar pensamientos cíclicos, negativos o de trabajo, mediante técnicas de relajación y respiración.
Finalmente, si empleando éstos patrones el problema persiste, es recomendable acudir a un profesional o a una clínica del sueño.
Hasta aquí el artículo de ésta semana, si te ha gustado o tienes dudas, déjame un comentario ¡Buenas noches y felices sueños!
* ¿qué pasaría si dejáramos de dormir? (video en inglés)
Hola tengo 20 años, y hace más de un año que tengo insomnio, lo he provado todo y no me funciona nada, estoy yendo al psicólogo y he hido al médico y no hacen nada…
Vaya, siento mucho leer esto e intento hacerme una idea de lo frustrante que debe resultar para ti. Desafortunadamente el sueño todavía es un gran desconocido. Como comenté en el artículo, no conocemos su función con exactitud ni las múltiples variables que intervienen en su correcto funcionamiento. Si bien es cierto que a muchos les funcionan las técnicas y medicamentos prescritos, no siempre los resultados son los que desearíamos e inevitablemente hay algunos trastornos crónicos. Des de aquí solo puedo reconocer la gravedad de tu situación y animarte a seguir adelante en la búsqueda de una solución o en su defecto, aprendiendo a vivir con ello del mejor modo posible. Un saludo.