
¿Cuanto tardaré en rehacer mi vida sin pareja?
No sé si debería seguir con mi pareja, la quiero suficiente ?, todo el mundo me dice que el / la deje pero yo no sé qué hacer, el / la quiero dejar y no sé cómo. Todos estos son estadios diferentes de un posible proceso de separación.
Aunque algún género cinéfilo y la cultura popular nos hable del mito de Cupido y el amor a primera vista, lo cierto es que las relaciones de pareja no aparecen espontáneamente de un día para otro ¿ayer éramos solteros, pero hoy ya somos una pareja consolidada? no suele pasar, el amor maduro suele cocinarse a fuego lento.
Por eso mismo no es difícil de entender que el desamor tampoco llega de pronto y que el proceso de separarse, puede llevarnos tiempo.
Quizás debido a mi trabajo con pacientes adictos, me cuesta omitir los paralelismos entre los estadios del cambio en el abuso de sustancias de los que habla Prochaska y Diclemente en el modelo transteórico del cambio, y las fases de una ruptura de pareja.
Analizar en qué estadio se encuentra cada miembro de la pareja nos será muy útil en la terapia de separación para ver qué necesidades tienen, anticipar los pasos que tendremos que hacer a continuación y valorar si ambas partes encuentran en el mismo punto o no.
A menudo, cuando las parejas están en estadios diferentes y especialmente si la distancia entre los mismos es mayor, podemos encontrarnos con confrontación, falta de comprensión y desequilibrios jerárquicos.
Imaginemos por ejemplo, aquella pareja en la que una parte está planteando la conveniencia económica de separarse, mientras el otro hace meses que ahorra porque tiene clarísimo que no seguirá compartiendo domicilio con la primera.
Para poder progresar será necesario que entiendan y respeten el momento vital del otro y que la segunda parte en este caso, no se aproveche de la ventaja de haber avanzado más bien o más rápido.
Separarse no deja de ser un proceso de cambio y todos los cambios conllevan pérdidas (y también ganancias). Pero analizándolo desde la pérdida podríamos ver el proceso de separación como un duelo. O mejor dicho, muchos duelos! ya que cuando uno se separa, no sólo pierde la pareja, si no todo lo que aporta o significa en la vida de cada uno: un proyecto de vida, la idea de la familia unida, apoyo emocional, compañía, intimidad, sexo, la mi propia imagen como “la pareja de”, la custodia completa de los hijos, un sueldo más con que contar, etc.
PERO CUANTO TIEMPO? NO TE ENROLLES…
La dato numérico es el que quizás te ha llevado al leer este artículo. Quieres tener una fecha límite, o quizás asegurarte que no estás tardando más de la cuenta. Lo que es seguro, es que quieres que darse prisa lo máximo posible a tomar la decisión o mejor aún: a asimilar la que ya has tomado y llevarla a cabo de la mejor manera posible.
Buenas noticias: si has leído todo esto, estás en el camino correcto. El del esfuerzo y la gestión de las emociones.
El tiempo dependerá de diferentes variables: rasgos de tu personalidad como la apertura a la experiencia, la historia previa (especialmente sobre rupturas y duelos), los apoyos tanto externos como internos (autoestima, seguridad, confianza), los procesos judiciales involucrados, etc .
Por lo tanto, debes entender que sería muy arriesgado dar un dato exacto pero sí dispongo de una fórmula realmente fiable:
Tiempo + Esfuerzo = Aprendizaje
No sé cuánto tardarás en llegar a la fase de aceptación o de mantenimiento continuado del cambio, pero estoy convencido de que las energías que pones en trabajar sobre lo que sientes, lo que te preocupa y lo que te conviene a ti ya los que te rodean, hará que avances más rápidamente y con menos dificultades en este proceso difícil.
Seguro que el tiempo te permitirá coger perspectiva y ver las cosas desde un prisma diferente, pero a veces con el tiempo no es suficiente o no sólo se trata de “tiempo”, si no de qué hacemos con este tiempo .
Mi recomendación es que lo aproveches al máximo y conviertas esta situación quizás desagradable como una oportunidad para mejorar y hacer las cosas bien según tus criterios y valores.
Escrito por: Esteve Planadecursach
Psicólogo col. núm. 21691
*más información sobre la terapia de separación