Si la psicoterapia ya es considerada tabú para muchas personas debido a su relación con la enfermedad mental, la locura y esos problemas que tanto nos cuestan de admitir, podemos asumir que a la terapia sexual se añade el miedo, la vergüenza y el secretismo al tratarse de un ámbito que culturalmente hemos etiquetado como sumamente íntimo y privado. Por eso mismo este artículo pretende explicar de forma sencilla y transparente los recovecos que se esconden tras la puerta del terapeuta sexual:
Tras la puerta del sexólogo
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