En algún punto entre el tío al que pagas por sentarse a escuchar tus problemas sin más, y el super-hombre capaz de descifrar todos los secretos que esconde el inconsciente, estaría lo que he ido descubriendo poco a poco que significa para mí ser psicoterapeuta.
¿Es lo qué imaginaba antes de empezar a dedicarme a ello? Algunos días más que otros, pero mi visión ha ido cambiando y seguramente lo siga haciendo.
Os dejo un par de reflexiones, que si bien no son las más importantes, al menos deben ser las que le apetece contar a mi hemisferio derecho.